Sin embargo, a diferencia del desayuno, disminuiremos las calorías aportadas por los hidratos de carbono y las grasas, aumentando las aportadas por las proteínas. La razón de esto es que los hidratos y las grasas que no utilice el organismo durante la noche, los acumularemos en forma de grasa. Además, las proteínas tienen mayor poder saciante.
Vamos a verlo con un ejemplo:
Este revuelto de espinacas, champiñones y 1 huevo tiene sólo 160Kcal. Podríamos tomar una pequeña cantidad de pan (20g = 2 dedos de ancho de una barra normal) y dos yogures desnatados sin azúcar y el total sería de 300kcal.
Lo que debemos tomar a la cena serán platos que consten fundamentalmente de verduras. Además: carne, pescado o huevo y lácteos (leche desnatada o yogur).
Los hidratos los limitaremos mucho a la cena. Por ello debemos limitar al máximo el arroz, pan, patata, pasta, cereales... Podremos añadir un poco de estos alimentos al plato pero no serán componentes principales, por ejemplo: un poco de pasta en una ensalada, un poco de patata en una menestra...
Un ejemplo de ensalada que sí nos conviene como primer plato en la comida, pero no es el más adecuado para la cena:
he oido que los champiñones y demás setas no aportan apenas calorías, pero si vitaminas y sales minerales muy interesantes, es cierto?
ResponderEliminarES CIERTO, TIENEN POQUÍSIMAS CALORÍAS Y BASTANTE CANTIDAD DE FIBRA, Y DE ALGUNAS VITAMINAS Y MINERALES. HAY QUE TENER CUIDADO DE HACERLAS A LA PLANCHA CON UNA GOTA DE ACEITE PARA NO AUMENTAR LAS CALORÍAS Y LAS GRASAS.
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